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Queridos educadores,
Acompañar a un niño en su crecimiento es ante todo un privilegio y una responsabilidad…
La tecnología ha traído mucha “información” y tantos cambios… Sobre estos podemos estar todos de acuerdo, pero, hay una cuántas preguntas sobre educación que sólo podemos contestar cada uno, desde nuestra experiencia y nuestra conciencia.
Por eso, me pregunto y te animo a preguntarte a ti mismo:
¿Qué marcó más mi educación, la escuela o las experiencias en casa o en el mundo exterior?
¿Quienes fueron mis modelos, mis “héroes” particulares…?
¿Qué lugar ocupan las historias que me contaron, que leí, que descubrí en una pantalla (de cine, de tv, de ordenador…)?
¿Qué música marcó mi infancia y mis gustos?
¿Qué juegos y diversiones no olvidaré jamás?
Respondiendo a estas preguntas, repasamos nuestra vida, lo que hemos recibido. Respondiendo a estas preguntas, podemos mirar a las próximas generaciones con lo mejor de nosotros, y sin complejos. Ante los estudios que afirman que los nuevas generaciones lo tendrán más difícil que nosotros, los educadores (padres, profesores…), tenemos la responsabilidad de dar lo mejor de nosotros mismos. Y, si bien no podemos adivinar el futuro, lo que genuinamente nos sirvió es lo que podemos ofrecer como ejemplo, aceptando que el niño hará su propio camino adoptando lo que considere.
Pero, ¿tu sistema educativo oficial acepta tu valiosa visión, tus principios? ¿Eres verdaderamente libre como educador?
A través de esta carta, sé que me dirijo a una audiencia mayoritariamente de españoles, pero no solamente.
Las circunstancias de los educadores (padres y familia en casa, y profesores en los colegios) son diferentes según los países, y muchos padres encuentran dificultades para elegir libremente la educación de sus hijos de acuerdo con sus principios y su visión de la vida.
En mi entorno observo, por ejemplo, cómo las humanidades, la música y las artes son aparcadas, cuando la historia de la humanidad es un legado, que nos ayuda siempre a progresar, desde los errores y los aciertos del pasado.
Veo también cómo en muchos lugares donde la ley defiende la libertad de expresión y el derecho a la educación, a menudo los materiales escolares son cuidadosamente editados para el adoctrinamiento en unas ideas bien definidas.
Esto desgraciadamente produce el aislamiento de aquellos que disienten de las ideas predominantes. Se produce un choque entre la escuela y la casa. Como consecuencia, la educación de los niños se resiente y la libertad de los padres es suprimida en todo tipo de decisiones.
Seguramente por eso, en los países con tradición de homeschooling, esta forma de educación va tomando cada vez más fuerza, además de otros modelos que están creciendo con éxito fuera de los sistemas públicos de enseñanza. Es la respuesta de los padres críticos, o simplemente insatisfechos, que quieren un futuro digno y mejor para sus hijos.
En Mirlo Studio queremos contribuir devolver a los padres y educadores la libertad de elegir la educación de sus hijos, y que cada uno pueda acceder a materiales de acuerdo con sus principios y su visión de la vida. La música, las artes, las humanidades son necesarias y útiles para la educación emocional, el desarrollo de la creatividad, y para que el niño se convierta en un adulto libre y ético.
En Mirlo Studio estamos preparando una solución nueva
Vamos a utilizar la tecnología en favor de la libertad de los padres en la educación de los pequeños. Esto explica el por qué no estamos en las redes sociales habituales, y también la manera en que estamos construyendo nuestra próxima plataforma de contenidos educativos.
Al principio empezamos diseñando una mediateca digital, con la idea de alojar ahí nuestros materiales. Pero, sabemos que son muchos más quienes comparten nuestro interés en traer la música, las artes y la humanidades a Internet para inspirar a las nuevas generaciones. Por eso decidimos abrir nuestra mediateca a aquellos educadores que quieran participar colaborando a crear la primera plataforma en el Internet que viene, con una tecnología segura y transparente, que nos proteja de la censura, si fuera necesario.
Estamos ideando un primer prototipo con nuestros propios contenidos (nuestras historias, música y juegos…). Los primeros miembros de nuestra comunidad que están poniendo su valioso grano de arena a este proyecto. ¿Cómo se llamará esta biblioteca de contenidos? Todavía no lo sabemos porque queremos decidirlo entre todos los participantes.
Por eso, en breve te invitamos a un encuentro virtual de MIRLOS.
Hasta muy pronto,
Carta de Mirlo para educadores